Nuestra asignatura pendiente es, sin duda, conseguir alquilar una barca por la noche y montar una fiestecilla en el agua (en esto, los holandeses también son expertos). Como siempre, dejo algunas fotos para el recuerdo.
domingo, 23 de agosto de 2009
Salida en barco
Aprovechando nuestro día libre de las clases de holandés, el miércoles alquilamos una barca (más concretamente, dos), para navegar por los canales de Ámsterdam. Pese a la evidente lentitud de las barcas (máximo de 6 km/hora), nos lo pasamos muy bien, y pudimos hacer una gran vuelta por el centro de la ciudad en las 3 horas que duró nuestra excursión.
Nuestra asignatura pendiente es, sin duda, conseguir alquilar una barca por la noche y montar una fiestecilla en el agua (en esto, los holandeses también son expertos). Como siempre, dejo algunas fotos para el recuerdo.
Nuestra asignatura pendiente es, sin duda, conseguir alquilar una barca por la noche y montar una fiestecilla en el agua (en esto, los holandeses también son expertos). Como siempre, dejo algunas fotos para el recuerdo.
Excursión a Zandvoort
La semana pasada hice otra excursión, en esta ocasión a Zandvoort. Es la playa más cercana a Ámsterdam y, según dicen, en cuanto las temperaturas suben de los 20 grados, se llena de holandesitos. Está situada al oeste de Ámsterdam, detrás de Haarlem. Fui con Félix, Henriette y Cata en bicicleta, y fue una salida de lo más divertida. Hay una distancia de unos 30 kilómetros aproximadamente.
La playa era bastante chula, muy ancha. Había bastante gente pero se estaba muy cómodo. Era un día muy soleado y hacía calor, y el agua estaba bastante bien. Me resultó curioso el camión que vendía pescado en la misma playa. Por el camino pudimos ver parte de la bella ciudad de Haarlem, y también muchos paisajes idílicos, con acogedoras casas y mucha vegetación.
Por la noche, al volver a Ámsterdam, hicimos una barbacoa improvisada (parece que es bastante popular entre los locales). Lástima que el verano se acabe ya.
La playa era bastante chula, muy ancha. Había bastante gente pero se estaba muy cómodo. Era un día muy soleado y hacía calor, y el agua estaba bastante bien. Me resultó curioso el camión que vendía pescado en la misma playa. Por el camino pudimos ver parte de la bella ciudad de Haarlem, y también muchos paisajes idílicos, con acogedoras casas y mucha vegetación.
Por la noche, al volver a Ámsterdam, hicimos una barbacoa improvisada (parece que es bastante popular entre los locales). Lástima que el verano se acabe ya.
miércoles, 19 de agosto de 2009
USC
La semana pasada también aproveché para apuntarme al gimnasio universitario, el USC (Universitair Sport Centrum). Es realmente barato: pago 126€ al año por la tarifa básica, que te permite el acceso ilimitado a cuatro centros repartidos por toda la ciudad. Hay clases (aunque no muchas), entre ellas Spinning. Adicionalmente, puedes practicar algún deporte (se paga aparte).
Por otro lado, aprovecho la ocasión para decir que sigue yendo de maravilla, que en breve tendré cuenta bancaria holandesa, estaré registrado como ciudadano y podré comprarme un móvil. La semana que viene también haré la mudanza a la nueva casa. Habrá más noticias en breve.
Excursión a Maastricht
De nuevo con algunos días de retraso, explico la excursión a Maatricht que hice con Matthew y Felix el pasado 8 de Agosto.
Tras un trayecto de dos horas y media, que no se hace demasiado pesado gracias a los excelentes trenes holandeses, llegamos a esta ciudad, situada prácticamente sobre la frontera, a tocar con Bélgica y Alemania, sorprende por su vitalidad. Con apenas 125.000 habitantes, es un auténtico paraíso para los amantes de las compras. Se puede disfrutar de una gran variedad de tiendas y restaurantes. También destaca la cantidad de iglesias que hay en la ciudad, algunas de ellas impresionantes, reminiscencia de la historia de la ciudad.
El mercado de antigüedades en la Stationstraat no tiene desperdicio. Allí se pueden encontrar objetos de todo tipo, y muchas curiosidades. También son para recordar los diversos puentes que cruzan el río Maas.
Como contrapunto a nuestra excursión, tengo que decir que nuestra visita a las cuevas de la colina de Saint Pietersberg fue frustrada porque llegamos tarde para la última visita, programada a las 14:30. Pese a ello, las vistas desde allí valían la pena. Se podía divisar terreno alemán.
Si tengo ocasión, repetiré la visita con más calma.
Tras un trayecto de dos horas y media, que no se hace demasiado pesado gracias a los excelentes trenes holandeses, llegamos a esta ciudad, situada prácticamente sobre la frontera, a tocar con Bélgica y Alemania, sorprende por su vitalidad. Con apenas 125.000 habitantes, es un auténtico paraíso para los amantes de las compras. Se puede disfrutar de una gran variedad de tiendas y restaurantes. También destaca la cantidad de iglesias que hay en la ciudad, algunas de ellas impresionantes, reminiscencia de la historia de la ciudad.
El mercado de antigüedades en la Stationstraat no tiene desperdicio. Allí se pueden encontrar objetos de todo tipo, y muchas curiosidades. También son para recordar los diversos puentes que cruzan el río Maas.
Como contrapunto a nuestra excursión, tengo que decir que nuestra visita a las cuevas de la colina de Saint Pietersberg fue frustrada porque llegamos tarde para la última visita, programada a las 14:30. Pese a ello, las vistas desde allí valían la pena. Se podía divisar terreno alemán.
Si tengo ocasión, repetiré la visita con más calma.
miércoles, 12 de agosto de 2009
Mi cumpleaños
El pasado lunes 10 de agosto celebré mi 23º cumpleaños. Fue muy especial, ya que no esperaba una bienvenida tan cálida, y con los amigos que he hecho ha sido todo un placer.
A falta de una, recibí dos postales, y al llegar a clase de holandés, mis compañeros me cantaron Lang zal je lieve.
Por la tarde, después de la "excursión urbana", es decir, un partido de volley frustrado por culpa de la lluvia, fuimos a casa de Cata y preparamos chili con carne para cenar. ¡Estaba buenísimo! Me regalaron una botella de vino español (los alemanes no tienen paladar y dicen que siempre me estoy quejando). No cabe decir que lo acompañamos con cerveza holandesa.
Fue una noche muy divertida y especial y, sin duda, uno de mis mejores cumpleaños. Anoche celebramos la post-fiesta, con tanto o más éxito que el anterior día. Como siempre, dejo algunas fotos para el recuerdo.
A falta de una, recibí dos postales, y al llegar a clase de holandés, mis compañeros me cantaron Lang zal je lieve.
Por la tarde, después de la "excursión urbana", es decir, un partido de volley frustrado por culpa de la lluvia, fuimos a casa de Cata y preparamos chili con carne para cenar. ¡Estaba buenísimo! Me regalaron una botella de vino español (los alemanes no tienen paladar y dicen que siempre me estoy quejando). No cabe decir que lo acompañamos con cerveza holandesa.
Fue una noche muy divertida y especial y, sin duda, uno de mis mejores cumpleaños. Anoche celebramos la post-fiesta, con tanto o más éxito que el anterior día. Como siempre, dejo algunas fotos para el recuerdo.
Primera semana en Ámsterdam
Bueno, con algunos días de retraso, explicaré mis sensaciones después de mi primera semana en la ciudad.
Me siento muy cómodo. Ámsterdam es una ciudad que acoge con los brazos abiertos, y la gente es muy amable. Tengo algún que otro problemilla administrativo con la universidad, pero espero irlos solucionando poco a poco. Por cierto, ¡ya tengo mi propia bici!
El curso de holandés avanza y ya llevamos casi la mitad de las once lecciones. De hecho, al ser un curso eminentemente práctico, su aplicabilidad es inmediata, y no resulta complicado entender algunas frases que se leen y, no tan frecuentemente, se oyen por la calle.
Con la comida me las apaño bastante bien. Los Albert Heijn (la franquicia con mayor número de supermercados en el país) son una pasada, aunque caros en comparación a precios españoles. La verdad es que prefiero no cocinar demasiado, primero porque no tengo mucho tiempo libre con tanta vida social, y segundo porque la cocina que comparto está muy sucia. Mi habitación está bien aunque no tengo mucho sitio porque sólo hay una mesa muy pequeña.
Ya he conocido a bastante gente (la mayoría son alemanes). Hay muy buen rollo con los del curso de holandés, aunque no sólo de mi clase. Ya hemos organizado algunas cenas y fiestecillas. De hecho, el viernes fue espectacular, ya que acabamos la noche en una fiesta holandesa, relacionándonos con locales (parece que hay alguna clase de mito entorno a ellos).
En resumen: me lo estoy pasando genial y creo que este mes es una gran ocasión para integrarme en la ciudad antes de empezar lo serio: el máster.
Os dejo con algunas fotos, aunque me quedo con la reflexión de Indre: "me encanta esta sensacion de no ser un turista y verme obligado a hacerle fotos a todo." La primera foto es en casa de Cata, el día que celebramos mi cumpleaños (ver próxima entrada); la segunda es del mismo día, en una "excursión urbana"; la tercera es con mi nueva bici, a quien he decidido llamar Miguelita; la cuarta es con dos de mis nuevos amigos, Felix y Cata; la siguiente es en una de las cenas que hemos hecho, en esta ocasión, en un restaurante chino; también hay una foto de unos curiosos zapatos de chocolate; por último, vemos un edificio cerca de mi casa, una bonita vista desde el NEMO, y una vista nocturna desde el amarradero que hay al lado de mi casa.
Me siento muy cómodo. Ámsterdam es una ciudad que acoge con los brazos abiertos, y la gente es muy amable. Tengo algún que otro problemilla administrativo con la universidad, pero espero irlos solucionando poco a poco. Por cierto, ¡ya tengo mi propia bici!
El curso de holandés avanza y ya llevamos casi la mitad de las once lecciones. De hecho, al ser un curso eminentemente práctico, su aplicabilidad es inmediata, y no resulta complicado entender algunas frases que se leen y, no tan frecuentemente, se oyen por la calle.
Con la comida me las apaño bastante bien. Los Albert Heijn (la franquicia con mayor número de supermercados en el país) son una pasada, aunque caros en comparación a precios españoles. La verdad es que prefiero no cocinar demasiado, primero porque no tengo mucho tiempo libre con tanta vida social, y segundo porque la cocina que comparto está muy sucia. Mi habitación está bien aunque no tengo mucho sitio porque sólo hay una mesa muy pequeña.
Ya he conocido a bastante gente (la mayoría son alemanes). Hay muy buen rollo con los del curso de holandés, aunque no sólo de mi clase. Ya hemos organizado algunas cenas y fiestecillas. De hecho, el viernes fue espectacular, ya que acabamos la noche en una fiesta holandesa, relacionándonos con locales (parece que hay alguna clase de mito entorno a ellos).
En resumen: me lo estoy pasando genial y creo que este mes es una gran ocasión para integrarme en la ciudad antes de empezar lo serio: el máster.
Os dejo con algunas fotos, aunque me quedo con la reflexión de Indre: "me encanta esta sensacion de no ser un turista y verme obligado a hacerle fotos a todo." La primera foto es en casa de Cata, el día que celebramos mi cumpleaños (ver próxima entrada); la segunda es del mismo día, en una "excursión urbana"; la tercera es con mi nueva bici, a quien he decidido llamar Miguelita; la cuarta es con dos de mis nuevos amigos, Felix y Cata; la siguiente es en una de las cenas que hemos hecho, en esta ocasión, en un restaurante chino; también hay una foto de unos curiosos zapatos de chocolate; por último, vemos un edificio cerca de mi casa, una bonita vista desde el NEMO, y una vista nocturna desde el amarradero que hay al lado de mi casa.
lunes, 3 de agosto de 2009
Pedaleando por la ciudad
Ayer hice mi primera amiga, Indre, y estuvimos recorriéndonos la ciudad en bici. Aunque hacía fresquito, estuvo muy entretenido cuando llegamos al Vondelpark, un parque gigante al que suele venir la gente a pasear, hacer ejercicio, tomar algo o simplemente pasar el rato.
Por otro lado, hoy ha sido mi primer día en la INTT (Instituut voor Nederlands als Tweede Taal). En realidad, sólo hemos hecho un test para que nos colocaran según nuestro conocimiento de holandés, y mañana empezaremos las clases. Por lo pronto, ya tengo el libro del curso y los diccionarios.
Ahora iré a comprobar en qué nivel me han situado, y a hacer algo de ejercicio al Vondelpark. Mientrastanto, os dejo algunas fotos de ayer. La del medio es ejemplo de la cantidad de actividades que realizan en verano.
domingo, 2 de agosto de 2009
Primer día en Ámsterdam
Pues ya estoy aquí. El viernes llegamos al hotel alrededor de las 12 de la noche y bastante cansados. Por la mañana fuimos a la habitación que había contratado para el mes de agosto, con la sorpresa de que la persona con la que había tratado no vive allí y nadie sabe nada. Así que tendré que tomar mis acciones. Por suerte, encontré rápidamente una habitación para todo el mes. Está cerca del centro y tiene buenas vistas, y también un Albert Heijn al ladito:
Por otro lado, ayer fue el "Canal Parade", una (de las muchas) manifestaciones gay. Por lo que pude ver, fue divertido.
Ya me he alquilado mi bici, aunque espero poder comprar una de segunda mano en breve. Un saludo especial a mi padre y mi hermano, que han hecho el traslado mucho más fácil. ¡Seguiré contando!
Por otro lado, ayer fue el "Canal Parade", una (de las muchas) manifestaciones gay. Por lo que pude ver, fue divertido.
Ya me he alquilado mi bici, aunque espero poder comprar una de segunda mano en breve. Un saludo especial a mi padre y mi hermano, que han hecho el traslado mucho más fácil. ¡Seguiré contando!
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